Síndrome Compartamental: es una urgencia img

El Síndrome Compartamental es el resultado del aumento anormal de la presión en un compartimento osteoaponeurótico. Los compartimentos contienen grupos musculares, vasos sanguíneos y nervios que se encuentran en los brazos, antebrazos, muslos y las piernas (pantorrillas).

Síntomas comunes del Síndrome Compartamental
  • Dolor desproporcionado a la extensión pasiva de los dedos
  • Aumento de volumen a tensión
  • Parálisis o rigidez de los músculos
  • Entumecimiento y hormigueo
  • Falta de pulsos perifricos
Tipos de Síndrome Compartamental

Síndrome Compartamental Agudo: se produce después de una lesión o traumatismo y es una urgencia médica ya que se ve comprometida la extremidad afectada, pudiendo llevar a una amputación. Aproximadamente, el 70% de los casos aparece después de una fractura ósea, aunque puede presentarse también por un vendaje o yeso apretado, quemaduras o lesiones por aplastamiento de la extremidad.

Síndrome Compartamental Crónico: se debe a una tensión excesiva en el músculo. Suele aparecer tras practicar una actividad física, especialmente cuando se hacen movimientos repetitivos o un sobreesfuerzo muscular, como en el caso de los atletas.

Muchas veces los deportitas profesionales confunden la fatiga muscular con el síndrome. Es recomendable realizar masajes deportivos para sacar el ácido láctico del sistema Si los síntomas persisten el paciente debe irse a una urgencia médica o ser atendido por su ortopeda y traumatólogo.


“Una lesión puede originar acumulación de líquido en el compartimento”, explica Angelica Baysa, Licenciada en Fisioterapia. La presión sobre los músculos será la causa directa del trastorno circulatorio, desencadenando la intoxicación de los músculos a través del ácido láctico. Una consecuencia nefasta sería la amputación de la extremidad afectada, agrega.

Para el Síndrome Compartamental Crónico no existe un tratamiento farmacológico, explica Baysa. No obstante, se puede realizar Fisioterapias, tomar analgésicos o colocar hielo en la zona afectada para calmar el dolor. Se recomienda dejar de realizar cualquier actividad deportiva y reanudarla cuando haya desaparecido el dolor.